Siempre tenemos que encontrar un motivo… para  sonreír  al menos una vez al día…

Siento… ganas de sonreír… de reír a carcajadas… siento el corazón con esperanza…

Pero el cuerpo  dormido… y el alma cansada…

Que pasa… el día… que para sonreír… tenemos que recurrir a los recuerdos… porque hemos sido incapaces de encontrar un motivo que nos hiciera esbozar una media sonrisa en nuestro rostro…

Que pasa… si poco a poco… las lagrimas son las que marcan tu piel… y no las caricias…

El recuerdo de los caminos que los  dedos seguían  dibujando caricias en nuestro cuerpo.. .  recorriendo nuestra piel… haciendo que se erizara… se convierten  en  surcos que se rellenan de agua salada… que poco a poco… van alcanzando nuestro corazón… que pide auxilio a nuestra memoria… para que las lagrimas no lo ahoguen… y solo el recuerdo lo rescata…

El corazón… que se niega a rendirse… y que cada día busca una nueva forma de conquistar lo que le hizo palpitar tan fuerte… que se podía percibir su latido a tanta distancia… hay momentos que cierra los ojos… por sentirse perdido… y simplemente espera… que ese mismo recuerdo despierte en su otra mitad… y sienta las mismas ganas de correr… saltar… vibrar… excitarse… que una vez compartieron... y en su lugar… encuentra solo… que aquel en el que un día se reflejaba… se acomodo… se conformo… se durmió… y ya no necesita de la pasión…

Que pasa…  el día… que el alma parece haber descansado… el cuerpo se despertó de su siesta…  el corazón se ilusiona de nuevo… y busca la emoción en quien se lo dio todo… y esa mitad… por respuesta le dice… “recuerdas cuando…”  y el alma… dice… si… lo recuerdo… el cuerpo dice… si… soñemos con aquello… y el corazón… con los hombros caídos…  le pide a la ilusión… que espere un poco… que no se rinde… que quizás llegue pronto…  que algún día… esos recuerdos… le harán sentir… todo lo que le hizo amarla…

Y ese día… las lágrimas no serán más saladas… y se tornaran dulces… por haber despertado todo lo que hace que el corazón… el cuerpo… y el alma… se sientan vivos…

No te llamas oxigeno… pero te necesito para respirar…