LadyCaribe

 
Medeni hal: evli
Aradığım: arkadaşlık
Zodiac sign: İkizler
Doğum Günü: 1966-06-20
Katılım: 16.06.2007
Nadie sabe el valor d los momentos hasta q se convierten en recuerdos...
Sonraki seviye: 
Points needed: 18
Son oyun
Hold'em Live Pro

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9 yıl 182 gün önce

Quien es mas pobre...

Que hacemos  contestando a todo... quejándonos del poco hacer de los demás... cuando estamos siempre pendiente de lo que han dicho o hecho... sabemos el tiempo que pasan aquí... y hasta lo que piensan...

Cada día hay cosas nuevas que debemos saborear... cada momento nos tiene preparado algo imprevisible que tenemos que afrontar... disfrutando o luchando... lo mejor del día a día... es que cuando menos te lo esperas... todo puede cambiar...

Y lo mejor de esos cambios y experiencias es compartirlas con los demás... para pedir consejo... para compartir la felicidad... o simplemente para pasar el rato...

 

 

Que más da... donde están los que nos escuchan?... si es delante de ti... frente a frente... o a miles de kilómetros de distancia...

No son menos importantes los que están más lejos... ni menos valioso lo que se entrega a ciegas... si es sincero...

 

 

No soy yo quien para juzgar a los que tienen una vida aquí que ilumina sus días... si con ello son felices...

 

 

Tenemos la posibilidad de ser internacionales... de dar a un botón y llegar al otro lado del océano... de decir hola... a quien no podemos ver...

 

De debatir... de aprender... de bromear... jugar... reir... y hacer locuras... De apoyar a los que nos han dado su apoyo... de no estar solos...

 

NO soy más importante por ser más dura con quien vive su vida en la forma en que ha escogido sin hacer daño a los demás... ni más inteligente por usar como arma el sarcasmo...
No soy más interesante por menospreciar lo que otros comparten con el resto... queriendo asi destacar  por encima de ellos...
NO está de moda el ser antipático... no se lleva el ser llanero solitario... no gustan los que quieren asustar con su actitud a quienes creen más pequeños... no da resultado eso de que no hay mejor defensa que un buen ataque... cuando no sabemos de verdad que atacamos... no está bonito ir de feo... ni es aconsejable tirar piedras a nadie... que las piedras a veces son de goma y rebotan en nuestro tejado...

 

 

Quien es más pobre...Aquel quien vive a su manera...o aquel que vive la vida de los demás...!!!

 


PARA MEDIR A LOS DEMAS, COMPASION...

Ciertamente todo nos confunde. Lo que parece bueno termina perjudicando y lo que aparentaba catastrófico termina arrastrando un beneficio no calculado.
Muchas veces he comentado la importancia de darle a las cosas el valor que tienen pero cuidándose de no hacer de ninguna opinión un juicio inapelable o una verdad absoluta.
De pronto un hecho dramático nos obliga a encontrar una solución creativa que cambia sustancialmente el futuro de nuestra vida. Una y otra vez tenemos la oportunidad de parecernos al protagonista del viejo cuento; el portero del prostíbulo que despedido por analfabeto se transformó por fuerza en carpintero y de allí con su trabajo, tesón y honestidad, en el empresario más exitoso del pueblo. Quedarse sin el puesto que había heredado de su padre, representó para él el pasaporte a una vida mejor.

Pero por supuesto que todo depende también de nuestra actitud frente a los hechos aparente o realmente desgraciados.
Si en lugar de iniciar una acción constructiva nos quedásemos centrados en nuestro lamento; si dedicáramos nuestra energía a buscar un culpable o nos sentáramos en el umbral de casa esperando la caridad de los vecinos o la lástima de todos, las desgracias se quedarán desgracias y los contratiempos se volverán catástrofes.
¿Podremos nosotros despertar definitivamente a una actitud más constructiva?
¿Podremos resolver nuestras dificultades personales ocupándonos verdaderamente de ellas?
¿Podremos encarar los problemas de pareja y familiares interesándonos en lo que le pasa a los que conviven a nuestro lado?
¿Podremos los habitantes de nuestro querido país responsabilizarnos de una ves por todas de los errores cometidos para poder así aprender de ellos?.

 

Si nos olvidamos de las limitaciones de nuestra mirada, despreciamos la pobreza de objetividad de nuestra percepción, y exageramos vanidosamente nuestra escueta micrométrica capacidad de análisis de la realidad, terminaremos viendo los hechos según nuestro prejuicio y conveniencia.

El soldado enemigo siempre es un asesino y el nuestro,
un héroe.
Los demás son testarudos, nosotros tenemos convicciones. El otro es un caprichoso, no como yo que sostengo mis opiniones.
Ellos son rencorosos, lo que a mí me pasa es que no puedo olvidar.
Ella es agresiva y destructiva, yo solamente me defiendo.
Ellos están locos; nosotros somos originales, diferentes y creativos.

Y que conste que no se trata solamente de medir a los demás con la misma vara con la que nos medimos, se trata además de usar una medida flexible y compasiva.
Se trata de evaluarlo todo con una cuota necesaria de suavidad y comprensión. Se trata de no ser tirano ni autoritario, de no juzgar ni condenar apoyado en prejuicios a los que llamamos muchas veces experiencia.

Se trata de construir un mundo mejor, apoyado en la idea de que quizá los que aseguran lo contrario, también tengan razón y quizá yo mismo no la tenga.

 

 

Cuenta la leyenda urbana…
Un día un hombre joven, alto ejecutivo de una empresa multinacional, se dirige en el subte abarrotado de gente hacia el Banco Central. En una frenada pierde el equilibrio y termina cayendo sobre un pequeño hombrecito muy mal vestido. Ayudándose mutuamente se piden disculpas y cada uno sigue su camino.
Al rato, el joven ejecutivo, descubre que le falta su cartera. Fastidiado, comienza a correr por los vagones persiguiendo al atracador. Al verlo, se abalanza amenazante sobre él y el inmigrante empieza a escapar hacia el final del convoy. En la siguiente estación ambos bajan del tren y después de una carrera frenética, el joven perseguidor logra acorralarlo en un rincón oscuro.
“¡Dame la carera!”, le ordena.
“Rápido, porque si no…” ,agrega poniendo su mano en la cintura en el gesto de sacar un cuchillo.
El muchacho, blanco del susto, mete su mano temblorosa entre sus ropas, saca la billetera, la deja caer en el suelo y huye.
El ejecutivo está contento, ha luchado por lo suyo y ha conseguido recuperarlo. El siempre odió a los carteristas, más que a otros delincuentes.
Vanidoso y agrandado en su ego, telefonea a su esposa y le cuenta su hazaña. Ella, por toda respuesta, le dice sorprendida que su cartera ha quedado en la casa.
El hombre del cuento nunca pudo dejar de odiar a los carteristas; quizá por eso, aunque buscó infructuosamente al dueño de la billetera, nunca dejó de odiarse a sí mismo….

Jorge Bucay

 

Frases d Bucay:

Sólo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero.

 

Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes.    

 

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.