"Historia Para Reflexionar"

Era una tarde soleada con un clima increíble en la ciudad de Laguna Niguel al sur de California. Mientras hacíamos los preparativos para ir a la playa, tuve la fantástica idea de salir a patinar un poco antes irnos.

Prepare mi ipod, mis audífonos y me apreté los patines. Me sentía como en un vídeo de deportes extremos mientras me deslizaba de espaldas sobre una inclinada calle. Cuando me encontraba a la mitad de la bajada trate de darme vuelta para seguir de frente y mi mano se enredo con el cable de los audífonos y… paso lo que tenía que pasar.

Quede acostado a boca arriba, adolorido y con una herida en la pierna derecha. Regrese a la casa y no le conté a nadie lo que paso.

Han pasado tres años desde entonces, nunca nadie supo lo de mi pequeño y chistoso accidente, pero aun tengo mi pequeña cicatriz en la pierna derecha y cada vez que la veo me acuerdo de aquel hecho.

Tal vez nadie sepa por las cosas que has o estas pasando, pero tus cicatrices siempre te traerán recuerdo de lo sucedido. Este recuerdo no debe herirte ni amargar tu vida, más bien, recordarte de las cosas que has sobrevivido, dándote experiencia y haciendote más fuerte.

Podemos sacar lo mejor de cada situación, sacar lo mejor de nuestras cicatrices. Usemos nuestro pasado como trampolín, no como sofá. Usa tu pasado como una escalera para subir a tu futuro, las experiencias dolorosas nos hacen más fuertes y sabios.

¡Que tengas una Noche Bendecida!

Escritor: Nestor Ortega

Leydi03